Doña Emilia es un lugar encantador en el corazón de Viana. La decoración es preciosa, y te sientes como en casa desde el primer momento. El desayuno es delicioso y hay mucho esmero por parte de los dueños. ¡Definitivamente quiero volver!

La ubicación y las fotos del apartamento hacían parecer que iba a alojarme en un palacio, pero resultó ser más bien una casa de campo. Además, el baño estaba lejos, y me quedé esperando un gesto amable por el precio. Casi escribo una buena crítica, pero las sorpresas desagradables pueden arruinar todo.

El apartamento es muy confortable. Tiene todo lo necesario para una estancia agradable, incluyendo cocina completa con horno, lavavajillas y una terraza estupenda, perfecta para disfrutar de las vistas. Además, la ubicación es central, cerca de comercios y restaurantes, y a pocos minutos de todo. está muy limpio y cuidado. La atención fue excepcional, siempre disponibles para ayudar.

El proceso de check-in fue impersonal, solo un código enviado por correo.

La cama era enorme y muy cómoda. El baño era inmenso y nuestra habitación tenía un patio encantador. El desayuno estaba muy bien organizado y te sientes como en casa gracias a la atención de Sofía.

La casa está rehabilitada con un gusto exquisito, ofreciendo zonas comunes muy acogedoras, perfectas para relajarse. Además, la cocina es genial para preparar tus propias comidas.

El baño estaba muy lejos de la habitación, lo que puede ser incómodo. También, durante la visita se escuchaban ruidos de orquestas hasta tarde, afectando el descanso. Por último, el ventilador era ruidoso y no se podía usar en la noche.

- Decoración exquisita
- Atención encantadora
- Desayuno inteligente

- Check-in impersonal
- Baño lejano

La cama era súper cómoda, pero el check-in fue un poco impersonal.

La ubicación es genial y la atención excepcional. Wi-Fi rápido, pero el check-in fue frío.

me encantó la decoración exquisita y la atención amable de nuno. el desayuno, servido en la cocina, estaba riquísimo y bien organizado para disfrutarlo a mi ritmo.

el check-in fue un poco impersonal.

La cama era súper cómoda! La habitación tenía un estilo precioso, mucho espacio y una terraza con vistas a la basílica de Santa Luzia que era genial para relajarse. Además, la decoración es un toque artesanal que le da encanto. Sin embargo, el baño estaba un poco lejos de la habitación, lo que no fue tan cómodo.

La atención fue excepcional, siempre estaban disponibles por teléfono. Las zonas comunes tienen un ambiente acogedor, y el desayuno estaba muy bien organizado, con cada habitación recibiendo su propia selección de alimentos frescos.

Un detalle a mejorar sería el proceso de check-in, que podría ser más personal y cálido en vez de solo un código enviado por correo.

Un lugar acogedor y bien equipado en el centro

La cocina está muy completa, perfecta para preparar tus propias comidas, y la cama es extremadamente cómoda. La ubicación es inmejorable, cerca de todo y lo suficientemente silenciosa para descansar. Sin embargo, el check-in fue un poco impersonal, ya que fue solo con un código enviado por correo.

acogedor, acogedor, acogedor

Desde el momento en que entré, me sentí como en casa. La habitación era enorme y contaba con una terraza con vistas espectaculares a la basílica de Santa Luzia. Además, el desayuno, preparado con tanto esmero, me sorprendió gratamente dejando una caja en la cocina para disfrutar a mi ritmo.

totalmente recomendable😍❤️

Cama súper cómoda y terraza con bonita vista. La cocina tiene todo lo necesario, ¡casi puedo competir con la cena de mi madre!

Un poco de frío, aunque creo que puede ser sólo mi falta de abrigos elegantes.